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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1!
13 de noviembre de -309. Cuando los etruscos temblaron ante Roma: la audaz campaña de Fabio Ruliano, el mejor general antes de Escipión el Africano.
1º Hacia el año -309, la entonces pequeña República romana se enfrentaba a un doble desafío: al sur, una interminable guerra contra los samnitas, llena de humillantes derrotas; al norte, una gran alianza de ciudades etruscas, aprovechó para atacar a Roma. Al cónsul Quinto Fabio Ruliano se le encomendó esa guerra; era un general audaz e impetuoso, como todos los Fabios (salvo su bisnieto, el que se enfrentó a Aníbal), y estaba dispuesto a asestar un duro golpe a los etruscos.
2º Su primer labor fue rescatar a la asediada ciudad aliada de Sutrium; desplegando sus legiones a las afueras en la llanura, al ver el enorme ejército enemigo, Fabio replegó a sus tropas a una pedregosa colina; los etruscos, creyendo que huía o tenía miedo y confiando en su número, atacaron en masa, arrojando demasiado pronto sus jabalinas. Los velites de Fabio les lanzaron todos sus venablos, dejando muchos de sus escudos trabados (los etruscos combatían al modo de falange hoplita griega), y luego y con gran rapidez, arrojaron una multitud de piedras que abundaban en la colina. Los etruscos quedaron aturdidos; entonces los velites se retiraron, los legionarios romanos arrojaron sus “pila” (plural de pilum) y cargaron cuesta abajo, provocando la desordenada huida de los etruscos. Fabio, astuto, envió a su caballería de forma oblicua a la llanura: los equitescargaron, cortando la retirada de los etruscos a su campamento: murieron miles de ellos, y los romanos capturaron 38 estandartes. Pero los fugitivos huyeron a la “selva del monte Cimino”, que marcaba la frontera entre Roma y Etruria, cerrando el curso del Tíber río arriba.
3º Livio la describe la selva como “más terrible e infranqueable que los bosques germanos”, impenetrable para todos. Nadie quería cruzarla, temiendo una emboscada.. salvo el propio Fabio y su hermano pequeño Marco. Marco Fabio, criado en Caere, la única ciudad etrusca aliada de Roma, conocía las costumbres y lengua etrusca, y se internó a explorar acompañado de un esclavo criado con él desde niño. Disfrazados de cazadores o pastores, cruzaron la selva, descubriendo a los refugiados etruscos, y llegaron a Camerium, ciudad de los umbros, que les prometieron provisiones y ayuda. Al regreso de Marco, el cónsul Fabio se internó en el bosque, y engañando a los etruscos, se apoderó de la cima del monte Cimino, desde donde se divisaba Etruria; y desde esa “azotea” envió partidas de saqueo los fértiles campos de trigo y vino de la rica Etruria: sus tropas volvieron con un abundante botín... que Fabio, orgulloso y arrogante, mostró a la delegación del Senado que fue a prohibirle que atravesase el bosque Cimino, los cuales regresaron a Roma llevando las noticias de la victoria.
4º. Fue entonces cuando se produjo el suceso que conté en una publicación anterior (aquí enlace: . El colega cónsul de Fabio fue vencido y sitiado por los samnitas; el Senado decidió nombrar un dictador, al mejor general que tenían: Papirio Cursor. Pero a un dictador sólo podía designarlo un cónsul... y Fabio y Papirio se odiaban. Porque años atrás, Papirio fue dictador y Fabio su magister (segundo al mando), y Fabio ganó una batalla desobedeciendo las órdenes de Papirio, por lo que esté trató de ejecutarlo. El Senado envió otra delegación a Fabio; éste, enfadado, no dijo ni una palabra, pero en mitad de la noche, efectuó la ceremonia secreta para designar al dictador. Cuando al día siguiente los senadores le agradecieron que antepusiese el bien de la República a su odio personal, Fabio les miró torvamente y no les dijo ni una sola palabra.
5º Pero Fabio estaba dispuesto a eclipsar a su rival Papirio... y de forma audaz, internó sus legiones en lo más profundo de Etruria, hasta la ciudad de Perusia, saqueando y devastando campos y aldeas. Los etruscos del norte, alarmados, formaron un nuevo y enorme ejército a defender Perusia. En Roma también corrió el miedo, temiendo que las legiones, aisladas, fuesen aniquiladas. El astuto Fabio atrincheró sus tropas en un campamento y se negó a luchar por varios días. Pero había ordenado a sus tropas que durmiesen con sus armaduras y cenasen de forma abundante todas las noches. Un día, en mitad de la noche, les hizo levantarse: los esclavos, armados con azadones, derribaron el terraplén de su propio campamento y rellenaron el foso; las legiones, formadas dentro del campamento, pudieron avanzar en formación y atacar justo antes del amanecer el campamento etrusco, que cogido por completo por sorpresa, fue aniquilado. Perusia, asediada, se rindió y aceptó una guarnición romana; Arretium y Crotona y otras ciudades etruscas aceptaron paces con Roma por 30 años.
6º. La audaz acción de Fabio provocó alarma: varias tribus umbras, temiendo ser sometidas, atacaron a los romanos, pero les vencieron con facilidad. En Etruria, el pavor a los romanos hizo que la Liga etrusca, encabezada por Tarquinia y Vulci, reclutase un enorme ejército invocando una “ley sagrada”: los generales etruscos designaban a los hombres más valientes, y éstos escogían a un hombre de igual, y éste a otro, y así sucesivamente... y todos juraban sacrificar vidas en combate, quedando maldecidos y condenados a ejecución si huían. Luego se dirigieron al lago Vadimón, sagrado para los etruscos, donde sumergieron sus armas. Fabio se dirigió hacia allí, y a orillas del lago, se libró el combate final. Fue una batalla dura y furiosa, a golpe de escudo y espada, con continuos relevos de filas para sostener la línea sin cesar el combate. Los romanos tuvieron que hacer intervenir a sus veteranos triarii; e incluso éstos, abrumados y agotados, flaquearon. Entonces, la caballería romana, la élite de la sociedad, los hijos de las grandes familias patricias y los plebeyos ricos, desmontaron de sus caballos, acudieron a primera línea, y con la fiereza de tener que demostrarse dignos hijos de sus antepasados, cargaron con furia, atacando directamente a los portaestandartes etruscos para causa desorden. Ante aquel arrojo, los legionarios recobraron ánimos y aprovechando el desorden etruscos, avanzaron; las falanges etruscas se derrumbaron, el ejército fue aniquilado, y sus campamento, tomado y saqueado. Al año siguiente, toda Etruria pidió la paz.
7º. El dictador Papirio celebró un triunfo el 15 de octubre por su enorme victoria sobre los samnitas, pero la gente atribuía sus victoria a sus oficiales Valerio Corvo y Decio. Pero el cónsul Fabio se cobró venganza, y eclipsó la fama de Papirio con un fastuoso triunfo el 13 de noviembre, en el que el botín de toda Etruria y las ingentes armas capturadas desfilaron por Roma. Un triunfo que se atribuía en exclusiva al arrojo y audacia de Fabio: tres grandes ejércitos habían sido aniquilados, las armas romanas llevadas hasta donde nunca antes habían estado; la temible selva Cimina perdió su imagen de temor infranqueable, y toda Etruria tembló antes las legiones romanas. Hazañas como ésta, y otras que se contarán en futuras publicaciones, hicieron que Fabio Ruliano, el primero de su familia en ser llamado “Máximo”, fuese el mejor general de Roma hasta la llegada de Escipión el Africano