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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1!
de diciembre de -50. El tenso debate en el Senado que llevó a la guerra civil entre Julio Cesar y Pompeyo Magno.
1º. A Julio Cesar, el Concilio plebeyo le otorgó (-59) un “imperium” (mandato) proconsular sobre las Galias por 5 años (-58/-53); cuando el Triunvirato con Craso y Pompeyo se renovó (-56) y éstos fueron elegidos cónsules (-55), se otorgó a Cesar otro mandato de 5 años. Cesar sostenía que los plazo eran sucesivos, sumando 10 años, y que finalizaban en el -48, pudiendo presentarse a cónsul del -48 sin renunciar a su cargo de procónsul, y con ello, a la inmunidad. Sus rivales, los optimates, sostenían que el plazo otorgado del -55 sustituía al anterior, y que acababa en el -50. La ley prohibía a alguien ser cónsul de nuevo hasta pasados 10 años; por eso Julio Cesar sólo podía presentarse para el -48, y sus enemigos querían que se quedase el año -49 sin cargo y poder llevarlo a juicio.
2º En la tensa lucha entre Julio Cesar y la facción de los optimates, Pompeyo jugó a ambas bandas. Julio Cesar había esperado que su antiguo yerno, amigo y aliado, lo defendiese; pero Pompeyo, celoso de los triunfos de Cesar, tuvo un actitud ambigua. Por ello, Julio Cesar, mediante un cuantioso soborno, se ganó a un antiguo enemigo suyo, el joven Escribonio Curión, que fue elegido tribuno de la plebe para el -50, para que secretamente defendiese sus intereses.
3º. Cuando el cónsul del -50, Marcelo, propuso designar los gobernadores sustitutos de César en las Galias, Curión estuve de acuerdo si también se nombraban sustituto para Pompeyo en Hispania. Así, disueltos sus poderosos ejércitos, la República quedaría libre de temor. El pueblo creyó que Curión actuaba para evitar una guerra civil, y se volvió muy popular: le tiraban a casa tirándole flores. Pompeyo fingió aceptar para luego dar largas, pero Curión exigió que ambos renunciasen a sus cargos a la vez. Ello puso contra las cuerdas a Pompeyo. Y frente a los argumentos de los pompeyanos de que la fuerza de Pompeyo era necesaria para contener las ambiciones de Cesar, Curión dijo que la fuerza de Julio Cesar podía ser necesaria para contener las ambiciones de Pompeyo, y que por el bien de Roma, exigió fijar un día para que renunciasen al mando, y declarar enemigo público al que no obedeciese.
4º. En la votación del 1 de diciembre del -50, el cónsul Marcelo propuso 2 votaciones: si Julio Cesar debía renunciar a las Galias, y casi todo el Senado votó a favor. Luego, propuso que Pompeyo renunciase a Hispania, y casi todo el Senado votó en contra. Pero entonces Curión, como tribuno de la plebe, interpuso el veto y forzó votar una nueva propuesta: que ambos generales renunciasen a sus provincias y disolviesen sus legiones. Y el resultado fue muy claro: 370 senadores votaron a favor, y sólo 27 en contra. El criterio era claro: entre Cesar y Pompeyo, el Senado prefería a Pompeyo... pero por encima de todo, deseaban evitar una guerra civil. Pero el cónsul Marcelo, que pese a estar casado con Octavia, la sobrina-nieta de Cesar, era su enemigo, disolvió la sesión, y el decreto no entró en vigor. Al salir, gritó al Senado: “tendréis a Cesar como amo”.
5º. En los días siguientes, se corrieron falsos rumores de que Julio Cesar había cruzado los Alpes, y Marcelo propuso en el Senado que el ejército de Capua (que debía partir a Siria a defenderla de los partos) fuese enviado contra Julio Cesar. Cuando Curión vetó aquello, diciendo que no se podía tomar tal decisión por simples rumores, Marcelo disolvió la reunión, se fue casa de Pompeyo a las afueras de Roma, y tendiéndole su propia espada, le conminó a defender la República. Pompeyo, “dado que se lo ordenaba el cónsul”, aceptó.
6º. Curión, que como tribuno no tenía autoridad fuera de la ciudad, no pudo vetarlo. Y dado que su cargo finalizaba el 10 de diciembre, temiendo por su vida al perder la inmunidad de tribuno, fue Rávena a dar cuentas personales a Julio Cesar, donde estaba con una sola Legión, la XIII. Curión insistió a Julio Cesar en que atacase de inmediato, tomando por sorpresa a sus rivales, que no habían hecho preparativos. Cesar se negó, y aun trató de negociar durante un mes, haciendo grandes concesiones. Pero la actitud hostil de Marcelo y otros rivales, le hizo comprender que la guerra era inevitable, y aceptó el consejo de Curión: un mes después, el 10 de enero, en mitad del invierno, con una sola legión, cruzó el Rubicón, invadió Italia y desató la guerra civil.
Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.
Fuentes clásicas: Apiano: “Las guerras civiles”. Dion Casio: “Historia romana”.
En las imágenes: 1º. Debate en el Senado (Autor: Gökberk Kaya). 2º Único retrato auténtico de Julio César, en una moneda acuñada en el -44; 3º Retrato de Pompeyo acuñado por su hijo Sexto (Autor: 2º y 3º: Classical Numismatic Group, Wikipedia Commons)
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