Primul-Razboi-Mitridadic !Partea-2!

 1-Roma era implicata in alte razboaie .

2-Pericolul triburilor din Galia .

3-Regele-Yougurta 

4-Mitridade al-6 impreuna cu Regele Nicomidis al-3 au cucerit Galitia si Capadonia .

5-Roma a trimis o delegatie in Pontus .

   1-Roma a cerut retragerea imediata a trupelor din teritorille-Romane .

6-Mitridade al-6 a pacalit delegatia-Romana .

7-Mitridade al-6 si-a pus fiul Arangantis al-4 ca Rege in Capadonia .

8-In 99-I-HR Gaius-Marius era preocupat enorm de pericolul numit Mitridade al-6.

9-In 99-I-HR-Nicomidis al-3 moare si imediat Mitridade al 6 anexeaza teritorile acestuia .

10-Sulla protrivit pentru acest razboi !

Primul-Razboi-Mitridadic !

 1-89-85-IH-HR.

2-Regele-Nicomidis al-4 a invadat Pontus-ul !

3-In 120-I-HR Mitridade al 6 devenea Regele-Pontului.

4-Statele-Vecine lui Mitridade-6 erau loiale-Romei.

5-In 115-I-HR Mitridade al 6 a invadat Armenia .

6-Unele Statele Grecesti au cerut ajutorul lui Mitridade al-6.

7-Mitridade al 6 a ajuns in Grecia .

    1-Urma Estul .

8-Mitridade al 6  si-a asigurat Armenia si trupele de acolo pentru luptele sale .

9-Mitridade al 6 a ajuns la granita cu Tracia .

10-Roma a inteles pericolul !

Gaius-Claudio-Nerone!

 1-Nu este vorba de Nero-Imparatul Nebun care si-a dat foc la Oras adica Romei .

2-Roma ii datoreaza acestui General salvarea de la Pericolul numit Hannibal-Barca !

3-247-201-I-HR .

4-Perioada-Republicana .

5-Dupa Cannae-216-I-HR-Roma si-a schimbat strategia .

    1-Strategie fara lupta directa la inceput .

6-Hannibal-Barca blocat in Sudul-Italiei .

7-Orasul Nola a fost decisiv in cel de-al Razboi-Punic .

8-Hannibal a incercat de 3 ori cucerirea orasului de mai sus .

9-Gaius-Claudio-Nerone a comandat Cavaleria la inceput .

10-Nerone s-a pierdut cu firea si nu a putut capata loialitatea trupelor sale in lupta vs Hannibal .

Moartea lui Traian !

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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1.

11 de agosto de 117. Muere (oficialmente) Trajano; Adriano es proclamado emperador en mitad de una grave crisis.

1º. Los últimos días de Trajano fueron amargos: mientras bañaba sus pies en el golfo Pérsico, lamentado ser demasiado viejo para seguir las conquistas de Alejandro, no se daba cuenta que el principal obstáculo era que, a diferencia de con Alejandro, los conquistados no reconocía su dominio. A sus espaldas, según Dion Casio, “todos los territorios conquistados cayeron en el desorden y se rebelaron; las guarniciones situadas entre los diversos pueblos fueron expulsadas o masacradas”. Y la población judía del Imperio había estallado una rebelión que forzó a desviar tropas y generales; a ello se unió una revuelta de los roxolanos y otras tribus en Dacia. Uno de los generales enviados a sofocar las revueltas de los partos fue masacrado; otros recuperaron la gran ciudad de Selucia, pero terminó incendiada; sólo el anciano mauritano Lusio Quito obtuvo “muchas victorias, recuperó Nísibis y asedió y capturó Edesa”. Con sus sueños derrumbándose, Trajano fue consciente de sus fracasos, y renunciando a sus conquistas de Partia, las evacuó, otorgando el trono a un príncipe parto que debería vasallaje a Roma. También renunció a parte de Armenia, y para evitar que la revuelta se extendiese a Judea, mandó allí a Lusio Quito, que actuó con dureza y crueldad. Pero los problemas se multiplicaron: los partos expulsaron al rey títere, y en Dacia estalló otra revuelta. Envió allí al gobernador de Siria, Cuadrato Baso, veterano de la guerra de Dacia.

2º. Como su sustituto en la estratégica Siria designó a Adriano, que ya había quedado hacía tiempo señalado como el potencial heredero: era el pariente varón más próximo de Trajano (hijo de su primo), estaba casado con su sobrina-nieta, y pese a alguna pasajera diferencia, había amistad y aprecio entre ambos. Que Trajano le diese el mando de Siria y lo designase cónsul para el 118 ahondan en esa pretensión. Al parecer contaba con la simpatía y favor de Plotina y de su suegra Matidia, sobrina de Trajano. Durante el asedio de Hatra, en unas condiciones climatológicas muy duras, el anciano Trajano enfermó. A principios del 117, le llegaron noticias de una conjura de sus antiguos amigos y generales Celso y Palma, para asegurarse la sucesión: caídos en desgracia, fueron apartados. En verano del 117 trató de lanzar otra campaña en Mesopotamia, pero su enfermedad se agravó. Además, el veterano Cuadrato Baso murió en Dacia (no se sabe si por enfermedad o por los rebeldes). En julio, Trajano decidió partir en compañía de Plotina y Matidia, en dirección a Roma, dejando a Adriano al mando de Siria y la guerra parta.

3º. Pero en el camino, Trajano sufrió un ataque y quedó medio paralizado, y su cuerpo se hinchó por la hidropesía. Se detuvieron en Selinunte, Cilicia. Allí, al parecer, es donde se tomó la decisión de la adopción de Adriano. Dion Casio, cuyo padre fue gobernador de Cilica, recoge rumores de que la muerte de Trajano se ocultó unos días para poder anunciar primero la adopción, y reseña que las cartas enviadas al Senado en nombre de Trajano iban firmadas por Plotina. No obstante, Matidia, que tenía el título de Augusta, también estaba presente. En cualquier caso, parece que la adopción ya le había sido prometida a Adriano a principios de año, y fue la súbita enfermedad de Trajano lo que obligó a proceder de ese modo: el 9 de agosto, Adriano recibió en Antioquía la carta de su adopción y designación como “Caesar”, y el día 11 de agosto, la muerte de Trajano.

4º. Adriano comunicó la noticia de inmediato a las tropas, que lo aclamaron como emperador. La situación que heredaba era muy compleja: una rebelión en Dacia, con el gobernador muerto; rebeliones a medio sofocar en Egipto y Judea, y una gran guerra en el Este contra un enemigo formidable que duraba ya 4 años. Las bajas había sido numerosas, los recursos gastados enormes, y el en principio gran botín no estaba cubriendo los gastos al alargarse la guerra: en el 118, Adriano tuvo que perdonar impuestos atrasados por valor de 900 millones de sestercios, cuando los ingresos anuales del Imperio rondaban los 1.200 millones. Además, las conjuras de otros candidatos, unido a la lejanía del emperador, podía desatar usurpaciones.

5º. A los pocos días de ser proclamado, Adriano ordenó evacuar las provincias de Mesopotamia, Asiria y Armenia, retornado a las frontera del río Eúfrates. No mucho después, aceptó la destitución del rey parto vasallo colocado por Trajano, y le entregó el reino de Osroene, para que fuese un Estado-tapón en Partia, donde continuó la guerra civil entre los reyes rivales Vologeses y Cosroes. Al mismo tiempo, ordenó la destitución del anciano Lusio Quieto, de quien se sospecha que “tenía designios respecto al trono”; su destitución en cambio agradó a los judíos, que saludaron a Adriano como libertador. Luego se reunió con Matidia y Plotina, y enviándolas a Roma con las cenizas de Trajano, pidió al Senado que lo declarase “dios”. Mientras, Adriano se dirigió a Dacia, donde aseguró la frontera, abandonando los territorios más difíciles de defender en las grandes llanuras, devueltos a los sármatas y roxolanos, con cuyo rey se firmó una paz, quedando como vasallo de Roma; y para impedir que una invasión bárbara cruzase el Danubio, se desmanteló parte del gran puente de Trajano.

6º. Esas evacuaciones, lógicas en un contexto de tanto problemas, debieron provocar malestar entre los viejos generales de Trajano, que conspiraron contra Adriano: descubierta la conjura, y a principios del 118, Lusio Quieto y Avidio Nigrino fueron ejecutados, igual que los caídos en desgracia Palma y Celso, así como el sobrino de Lusio Quieto, y un antiguo conspirador contra Nerva y Trajano, Cayo Licinio Craso, el último de tan antiguo linaje. Mientras, otros generales sometieron rebeliones en Britania y Mauritania. Sólo el 9 de julio del 118, tras casi un año, Adriano entró en Roma, tras haber visitado todas las provincias que encontró en su camino. Pero para entonces, todo el Imperio volvía a estar en paz tras una gran crisis. Adriano inauguró su gobierno decretando la cancelación de los 900 millones de impuestos atrasados, y aumentó el número de “alimenta” destinado a proveer a los niños pobres hasta los 18 años. Ello le devolvió la popularidad de la plebe y el Senado perdidas con las ejecuciones y el abandono de las provincias. Y esa fue la política de Adriano: en lugar de gastar los recursos del Imperio en guerras, procuró usarlos para mejorar la vida de sus habitantes, y para conocer sus necesidades reales, realizó extensas girar por las provincias durante todo su gobierno.

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Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.

Fuentes clásicas: “Historia romana” de Dion Casio, “Historia Augusta”.

Fuentes modernas: “Adriano” de Anthony Birley.

En las imágenes. (Wikipedia Commons) 1º Trajano (Autora: Bibi Saint-Pol), 2º Adriano (Autora: Marie-Lan Nguyen)

Cezar si victoria asupra lui Pompey !

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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1.

9 de agosto de -48. Julio Cesar aplasta a Pompeyo en la batalla de Farsalia.

1º. Julio Cesar parecía derrotado tras el asedio de Dirraquium, donde un ataque de Pompeyo quebró sus líneas de Julio Cesar, forzándole a retirarse el 17 de julio. Julio Cesar se internó en Tesalia, en busca de provisiones. La ciudad de Gonfos, aliada suya, se negó a darle ayuda al conocer su derrota: Cesar la asaltó, su furiosos soldados la saquearon, saciando sus necesidades, y el resto de ciudades Tesalia, viendo que Julio Cesar distaba de estar derrotado, le dieron ayuda. El bando republicano estalló en euforia, difundiendo la noticia y dando ya la guerra casi por ganada, y discutiendo al repartirse cargos y propiedades de los “vencidos”. Pompeyo prefería seguir sus tácticas “fabianas” y hacerle a Julio Cesar lo que en su día le hizo Fabio Máximo a Aníbal: acosarlo, atacarlo en escaramuzas, impedirle conseguir provisiones y desgastarlo, ya que sus tropas eran más novatas pero numerosas, y su flota le garantizaba el suministro, frente a un Julio Cesar que siempre debía desplazarse para rapiñar provisiones. Julio Cesar tenía un control absoluto en bando, pero Pompeyo tenía junto a él a medio Senado, a hombres de igual rango, acostumbrados a dirigir y mandar, que le presionaron para librar una batalla definitiva: Enobarbo llamó a modo de burla a Pompeyo como “Agamenón, rey de reyes”, indicando que igual que el rey micénico, parecía querer dirigía un ejército formado por hombres de su mismo rango; la referencia a los 10 años que estuvo Agamenón asediando Troya era la otra parte de la burla. Mientras, Julio Cesar desplegaba continuamente sus tropas para provocar a los republicanos, y la presión pudo a Pompeyo.

2º. Los republicanos tenía su campamento en una colina, y el día 9 de agosto, hicieron descender sus tropas; Cesar, al verlo, no desaprovechó la oportunidad de librar combate. Pompeyo dejó 7 cohortes en su campamento, y desplegó en batalla 103, un total de 45.000 hombres. Su ala derecha, protegida junto al escarpado río Enipeo, bajo el mando del veterano Afranio, tenía sus tropas más fuertes: los restos de su ejército de Hispania y la legión de Cilicia. En el centro, estaba las tropas más débiles, con las legiones sirias, bajo el mando de Metelo Escipión, último descendiente de Escipión el Africano, y suegro de Pompeyo, En el ala izquierda situó dos antiguas legiones de Julio Cesar (que el Senado le obligó a ceder para defender Siria tras Carrae... y que Pompeyo se quedó), y las puso bajo el mando de Domicio Enobarbo. A su lado situó toda su caballería, unos 6.700 jinetes tracios y orientales, apoyados por arqueros y honderos, bajo el mando de Labieno. Pompeyo se situó entre Enobarbo y Labieno. La táctica de combate era sencilla: con un flanco protegido por el río, los 6700 jinetes debían barrer a los 1.000 jinetes de Julio Cesar y luego rodear sus legiones.

3º. Julio Cesar tenía muchas menos tropas: 80 cohortes, pero muy mermadas tras años de guerra en las Galias: las legiones VIII y IX formaba casi una sola, y en total serían unos 22.000 hombres, y 1.000 jinetes galos y germanos. Pero eran casi todos veteranos de la Guerra las Galias, llevando algunas más de 11 años de guerra ininterrumpida. Dispuso a la IX y la VIII en la izquierda, bajo el mando de Marco Antonio; el centro, bajo Domicio Calvino, con las legiones recién reclutadas, y el ala derecha, bajo el mando de Publio Cornelio Sila y del propio Julio Cesar, con la veterana Legión X y toda la caballería. Cesar ordenó a sus tropas cargas, pero Pompeyo había dado orden a su infantería de permanecer al pie de la colina; pero los propios veteranos de Cesar, al ver que no se movía, “contuvieron por sí mismo la carrera, se detuvieron a mitad de camino para no llegar cansado, y habiendo descansado corto tiempo, reiniciaron la carrera, arrojando sus lanzas y empuñando las espadas”. Justo entonces dio Pompeyo la orden a su caballería de efectuar una carga total: la caballería de Cesar “no pudo sostener el ataque” y cedió. La batalla parecía ganada...

4º. Pero entonces Julio Cesar sacó su sorpresa. De cada legión, antes de la batalla, había retirado una cohorte, que formó una línea en retaguardia, ocultada por su caballería. Era evidente lo que Pompeyo pretendía hacer al concentrar toda su caballería, y Julio Cesar ideó esa treta, sabedor de que podía debilitar su línea de infantería, ya que sus veteranos, pese a estar 2 contra 1, aguantaría el combate. Y así, cuando la caballería de Cesar se retiró, la de Pompeyo, lanzada en su ímpetu, se dio de bruces contras esas firmes seis cohortes, que ante la orden de Cesar “avanzaron rápidamente y atacaron con tanta violencia” que los jinetes de Pompeyo, sorprendidos y desorganizados se dieron a la fuga, siendo perseguidos por los jinetes galos y germanos. Justo en ese momento, Pompeyo entendió que la batalla estaba perdida, y se quitó su capa roja de general y se dio a la fuga. Sin protección de la caballería, los arqueros y honderos fueron aniquilados. Las seis cohortes del flanco, rodearon a sus antiguos compañeros de las legiones I y III, que resistían firmes a su embate contra la X legión de Cesar. Entonces, Julio Cesar hizo avanzar a la última de las tres líneas en que se desplegaban las legiones, y revelar a los fatigados de la primera línea.

5º. Las legiones pompeyanas no resistieron y se dieron a la fuga, Cesar ordenó a sus legiones perseguirles y asaltar el campamento para que no pudiesen reorganizarse, de donde se al cansancio y el calor los expulsaron; pero Cesar no les dejó a sus tropas saquear un campamento engalanado para la victoria, lleno de manjares y vajillas preciosas, y les instó a completar la victoria: dejo parte en el campamento, y él mismo con 4 legiones agotadas, persiguió a los pompeyanos, y aunque anochecía, y Cesar ordenó construir un campamento junto a un río, para privar de agua a los pompeyanos refugiados en un monte. Estos enviaron negociadores, y al amanecer del día 10, 24.000 pompeyanos se rindieron, y Cesar los unió a su ejército. Cesar sólo perdió 200 legionarios, aunque 30 fueron centuriones; y capturó 180 estandartes y 9 águilas legionarias. Los pompeyanos perdieron, según el general cesariano Asinio Polio, presente en la batalla, 6.000 soldados. entre ellos Domicio Enobarbo, uno de sus más enconados rivales. Polio dice que, a la vista de los cadáveres, Cesar exclamó “¡Ellos lo han querido! Si yo, Cayo Cesar, no hubiese recurrido a mis legionarios, habría sido condenado”. Fue una victoria decisiva, porque el ejército de campaña quedó destruido, y seguida de la muerte de Pompeyo en Egipto, dejó a Cesar como amo del mundo romano. Pero no fue una victoria total, porque muchos líderes enemigos (Metelo Escipión, Labieno, los hijos de Pompeyo) continuaron una guerra civil que, incluso al ser asesinado Julio Cesar, no se había extinguido.

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Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.

Fuentes clásicas: “Comentarios a la Guerra civil” de Julio Cesar; “Guerras civiles” de Apiano, “Historia romana” de Dion Casio, “Vidas paralelas. Vidas de Cesar y Pompeyo” de Plutarco. “Vidas de los Doce Césares” de Suetonio.

En las imágenes: 1º tropas romanas enfrentadas (Autor: Adam Hook) 2º la infantería de Cesar atacaba a la caballería de Pompeyo (Autor: Ganbat Badamhand) 3º y 4º. Fases de la batalla de Farsalia (Wikipedia Commons)

Sarbatoarea lui Augustus !

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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1.

13-14-15 de agosto del -29. Augusto celebra tres triunfos por su victoria sobre Marco Antonio y Cleopatra.

1º. Tras haber vencido a Marco Antonio y tomado Alejandria (31 de julio de -30), y asegurar la nueva provincia de Egipto y Oriente ante un ataque parto, Augusto regresó victorioso a Italia, siendo recibido de forma entusiasta: parecía que, tras casi un siglo de revueltas, sediciones y guerras civiles intermitentes, el joven vencedor de 33 años traería paz a la República. El Senado le decretó muchos honores, la mayoría de los cuales rechazó. Pero no la celebración de tres triunfos seguidos.

2º. El día 13 de agosto celebró el triunfo decretado y aplazado en el año -34 por las victorias en Iliria. En ellas, el joven Augusto demostró ser un general competente (aunque no desde luego un genio militar), sometiendo a esas tribus que habitaban un terreno montañoso con densos bosques y fortalezas en las cimas de colinas, cuyas flotas piratas amenazaban Italia. Y sobre todo, demostró mucho valor personal, cuando liderando personalmente a sus tropas en el asalto a una muralla, el puente de la torre de asedio se rompió, cayendo el joven Augusto desde una gran altura, salvándose al lograr agarrarse a un asidero, y quedando herido de una pierna. Todo ello le dio mucho crédito personal... frente a un Antonio que fracasaba estrepitosamente en su campaña contra los partos.

3º. El día 14 celebró el triunfo por la batalla de Actium, exhibiendo los espolones de las naves capturadas, así como armas, cautivos, estandartes, y grandes escenas dibujadas en cuadro, como la huida de Antonio abandonando su flota y ejército para seguir a Cleopatra, además de fabulosos tesoros egipcios. El broche final fue el desfile del día 15 de agosto, celebrado formalmente por vencer “a los egipcios”, mostrando los fastuosos tesoros y lujos del botín arrancado del tesoro de los reyes de Egipto, así como numerosos reyes vasallos aliados de Antonio (como el rey de Galacia). Una efigie mostró a la suicidada Cleopatra, en tanto que sus tres hijos con Antonio desfilaron cargados de cadenas de plata, aunque la mayoría fueron después perdonados, en lugar de ejecutados. Augusto sólo apareció en el último triunfo, montado en un carro de cuatro caballos, en los que estaban montados su hijastro Tiberio y su sobrino Marcelo, ambos de 11 años de edad.

4º. El triunfo no sólo conmemoró la anexión de Egipto, sino también, implícitamente, el final de las guerras civiles tras casi un siglo de desórdenes. Con el ingente tesoro egipcio capturado, y la inyección de tributos que de esa provincia recibió el Erario, Augusto pudo financiar no sólo sus obras arquitectónicas, sino sobre todo, un extenso programa de fundación de colonias a lo largo de todo el territorio dominado por Roma, en especial, en los territorios occidentales, en ciudades como Mérida o Zaragoza en Hispania, por poner sólo dos ejemplos. Esa nueva red de tejido urbano estimuló la economía y el comercio, constituyeron focos de irradiación de la romanización, ayudaron al control del Roma sobre los territorios. Y tanto la paz como la sabia inversión del botín egipción reactivaron la maltrecha economía de la República tras un siglo de guerras civiles, instaurando un ciclo macroeconómico expansivo que, salvo momentáneas y fugaces crisis, en términos generales continuó activo hasta el siglo II (y en algunas provincias como África, hasta el siglo V), llevando al Imperio romano a su máximo esplendor.

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Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.

Fuentes clásicas: “Historia romana” de Dion Casio; “Vidas de los doce Césares. Vida del divino Augusto” de Suetonio; “Historia romana” de Veleyo Patérculo. “Historia romana. Guerras civiles” de Apiano.

Fuentes modernas: “La revolución romana” de Ronald Syme. “Augusto. De revolucionario a emperador” de Adrian Goldsworthy.

En las imágenes: (Wikipedia Commons) 1º Augusto “de Prima Porta” como general o “imperator” triunfante (Autor: Til Niermann) 2º Mapa del Imperio bajo Augusto (Autor: Cristiano64); 3º Augusto como faraón egipcio. (Autor: Васянеккак.)

1-August-30-I-HR!

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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1!

1 de agosto de -30. Marco Antonio se suicida tras perder la guerra: el fracaso del hombre que pudo dominar Roma.

1º Tras vengar a Julio Cesar en la batalla de Filipo (oct.-42), Marco Antonio tenía todo a su favor para dominar el mundo romano: tras marginar a Lépido, se repartió con Augusto el Imperio romano. Antonio se encargó de Oriente, debiendo reorganizar una región devastada tras años de caos; Augusto recibió Occidente con Italia, y la difícil tarea de aplastar a Sexto Pompeyo (que controlaba Sicilia, con ella los mares, y con él, el suministro de grano a Roma) y asentar a los veteranos. En el -41 Antonio pudo acabar con Augusto cuando estalló la guerra de Perugia. Su esposa Fulvia y su hermano Lucio Antonio (cónsul ese año) apoyaron a los latifundistas expropiados para asentar a los legionarios; pero Augusto tuvo el apoyo de los veteranos, asedió a Fulvia y Lucio en Perugia, y los generales de Antonio, sin órdenes claras, no se movieron. Antonio mientras había ordenado Oriente, adoptando leyes y medidas sabias; pero luego, se fue a Alejandría a “holgar” con Cleopatra.

2º Para cuando intentó atacar (-40), Perugia se había rendido; Fulvia fue con él, pero murió al poco. Antonio desembarcó en Italia, pero los veteranos de ambos ejércitos se negaron a luchar, y forzaron un acuerdo, sellado con la boda de Antonio con Octavia, hermana de Augusto. Antonio cedería barcos a su cuñado para aplastar a Sexto Pompeyo, y recibiría veteranos para vencer a los partos. Porque mientras Antonio atacaba Italia, los partos habían conquistado la Siria y Cilicia romana. Antonio envió por delante (-38) a un veterano de Cesar, Ventidio Baso, el primer romano en vencer a los partos, expulsándolos de Siria. Pero Antonio, celoso de los éxitos del anciano, se dejó engatusar por quienes lo acusaron de corrupción, y Ventidio se marchó.

3º En el -36, Antonio invadió Partia con un enorme ejército: 16 legiones que sumaban 60.000 legionarios, 10.000 jinetes celtas, y 30.000 hombres apartados por los vasallos de Asia, con 300 carros y un ariete de 80 pies de largo. Sabiamente, invadió por la montañosa Armenia y Media, donde los jinetes partos tenía menos ventaja. Pero exasperado por la lentitud de los carros, los dejó protegidos por solo dos legiones y se adelantó a sitiar Fraaspa, capital de Media. Pero los partos aniquilaron al tren de bagajes y sus legiones; sin maquinaria de asedio ni provisiones, Antonio tuvo que retirarse de Fraaspa; fue duramente acosado en su retirada, perdiendo muchos hombres (en un día perdió 3000 y 5000 fueron heridos). Aunque sus tácticas (formando testudos y aguantando hasta que los partos se cansaban y quedaban sin flechas, y los romanos contratacaban) hicieron que finalmente los partos dejaron de perseguirle... la catástrofe llegó cuando se internaron en las montañas armenias.. y su nevadas y frio otoñal. Cuando llegaron a Siria, había perdió 20.000 legionarios y 4.000 jinetes, 1/3 de su ejército (sin contar las tropas aliadas asiáticas). Y muchos supervivientes quedaron mutilados sin narices, orejas o dedos por los fríos.

4º Cleopatra acudió en su rescate, con provisiones, medicinas, ropas, animales... y en su rescate anímico, porque Antonio se hundió en una profunda depresión, y su afición al vino se agravó. Desde entonces no fue el mismo. Mientras, Augusto, que en el -36 había aplastado a Sexto Pompeyo (logrando que el grano siciliano afluyese a Roma) y luego vencido a los Ilirios, contrapuso sus victorias al fracaso de Antonio. En el -34, Antonio lanzó una campaña contra Armenia, que le había traicionado: fue un paseo militar, tomando la capital y capturando a su rey... pero el país no fue conquistado del todo, y la nobleza armenia resistió. Antonio cometió el error de entrar a modo de desfile báquico en Alejandría para celebrar la victoria; en Roma ello se convirtió en una parodia del triunfo romano, causando enfado. Augusto, para no presentar su conflicto con Antonio y evidenciar una guerra civil, fue centrando cada vez más la propaganda contra Cleopatra y el odio de los romanos a los reyes y la desconfianza a los orientales, hizo el resto, y Augusto se presentó como el defensor de Roma frente a la amenaza oriental.

5º Antonio cometió otros errores: las “donaciones de Alejandría” iban encaminadas en la política de Antonio (practicada también por Pompeyo o en el siglo -II) de entregar territorios a reyes-vasallos, en lugar de convertirlos en provincia: Herodes de Judea, Polemón de Ponto y la misma Cleopatra eran ejemplos. Pero Antonio cedió territorios a sus hijos con Cleopatra; y su divorcio de Octavia y el descubrimiento de su testamento, donde pedía ser enterrado en Alejandría, y no en Roma, arruinaron su reputación: Antonio llevaba casi 10 años sin aparecer por Roma. Sin embargo, la posición de Cleopatra no debe ser exagerada: influía sobre Antonio, pero continuaba siendo una reina-clienta, y los planes a largo plazo de Antonio no están nada claros... pero nada indica que pretendiese establecer un reino de corte helenístico en Roma, como decía Augusto.

6º.La campaña del -31 fue un fracaso: en las guerras civiles romanas quien solía ganar era quien atacaba, y esto paso esta vez: Antonio no invadió Italia sino que esperó en Grecia, y la flota de Augusto, dirigida por Agripa, logró bloquear a la flota de Antonio en el golfo de Accio, dejado a la flota y el ejército de tierra (19 legiones) sin suministros. En la batalla de Accio (sept. -31) Antonio dirigió la flota para romper el bloqueo y huir, mientras sus tropas de tierra se replegaban. Antonio logró huir con parte de la flota, el tesoro egipcio (que financiaba su compaña). Pero sus 19 legiones, sintiéndose abandonadas por su general, se rindieron a Augusto. Éste, a diferencia de Cesar con Pompeyo tras Farsalia, no persiguió de inmediato a Antonio, sabedor de que estaba acabado: prefirió poner orden en Asia y Siria y evitar un ataque parto. Casi un año después (agosto -30) invadió Egipto: la flota egipcio-romana desertó, Antonio perdió el combate, y pensando que Cleopatra se había suicidado, hizo lo mismo.

7º. La figura de Antonio es controvertida: no fue un gran general para nada; como político, tuvo cierta habilidad, fue sin duda alguien muy carismático, pero sus defectos le pesaron, no supo aprovechar algunas oportunidades, su alcoholismo fue avanzando con el tiempo, haciéndose cometer errores. En cambio, solía ser honorable, generoso y considerado. Quizá su mejor acción fueron las leyes y medidas que adoptó en las provincias de Oriente en el año -41, que se mantuvieron durante mucho tiempo. Si no hubiese tenido la suerte o casualidad de ser cónsul en el momento en que asesinaron a Cesar, hubiese seguramente corrido la suerte de otros muchos de los generales o partidarios de Cesar: o hubiese muerto en combate o guerra (Hirtio, Pansa, Dolabela...), o haber sido cónsul, celebrado algún triunfo sobre alguna tribu, y pasado a la historia sin ser universalmente reconocido (como Carrinas, Polión, Planco, Caleno...). Pero estuvo en el sitio adecuado en el momento adecuado y fue un personaje decisivo en el final de la República. Y su romance con Cleopatra, su trágico fin y las idealizaciones posteriores le hicieron ser recordado.

8º. Para los que les gusta idealizar: echadle un vistazo a las imágenes de sus monedas... porque Antonio y Clepatra tenía el aspecto de lo que eran: personas de mediana edad en el siglo -I... y no actores de “Jolibud”.

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Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.

Fuentes clásicas: “Vidas paralelas. Vidas de Cesar, Antonio, Cicerón” de Plutarco; “Vidas de los Doce Cesares. Vidas del divino Julio y el divinio Augusto” de Suetonio; “Historia romana” de Dion Casio. “Historia romana. Guerras civiles” de Apiano.

Fuentes modernas: “Marco Antonio y Cleopatra” de Adrian Goldsworthy”.

Imágenes. 1º reconstrucción moderna del rostor de Marco Antonio a partir de las monedas (Autora: Arienne King), 2º moneda con el rostro de Marco Antonio

La batalla de Alejandría

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2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1.

31 de julio de -30. La batalla de Alejandría: la derrota de Antonio, la victoria de Augusto y el final del reino egipcio.

1º. Las órdenes de Antonio en Actium (sep de -31) era que, rompiendo con su armada el bloqueo de la flota de Augusto, huir hacia Egipto por mar, mientras sus numerosas tropas terrestres (19 legiones y 12.000 jinetes) se replegaba por tierra bajo el mando de Publio Canidio. Pero las legiones, sintiéndoseabandonadas, comenzaron a negociar con Augusto; Canidio lo dio todo por perdido, y huyó; al día siguiente, las legiones de Antonio se pasaron en masa a Augusto, que no se esmeró en perseguir a un Antonio casi sin tropas: tenía más problemas más urgentes. El primero, una movilización parcial de las legiones antonianas y de las suyas propias que ya no necesitaba. Para evitar motines y disturbios, aquello se debía hacer bien, pagándoles y dándoles tierras, para lo cuál Agripa y el volvieron temporalmente a Roma en invierno; luego, Augusto, con generales como Valerio Mesala Corvino, hizo una gira por Grecia, Asia y Oriente, para asegurarse la lealtad de las ciudades, potentados y reyes vasallos de las provincias. La mayoría conservaron su trono, porque Augusto necesitaba estabilidad en Oriente (y evitar una invasión de los partos aprovechando el caos); pero muchos de los cuales tuvieron que entregar “donativos” a Augusto como signo de lealtad. Entre ellos estuvo Cleopatra.

2º. Cleopatra, antes que nada, fue una reina oriental vasalla de Roma, cuya prioridad era mantenerse en el poder; igual que otros reyes, buscó apoyos externos contra sus rivales internos: se apoyó en Julio Cesar y Antonio, y cuando éste, perdida la guerra, no podía garantizarlo, trató de hacerlo, enviando su corona a Augusto y ofreciéndole vasallaje cuando Augusto comenzó a descender por Siria en primavera del -30. El rey Herodes de Judea hizo lo mismo. El problema de Cleopatra es que Augusto la había usado en su propaganda. Para evitar que su guerra contra Antonio se viese como lo que era (un episodio más de la guerra civil intermitente que se venían sucediendo desde el cruce del Rubicón de Julio Cesar), Augusto la presentó como una guerra de liberación contra una monarca extranjera que, a través de un Antonio esclavizado por los vicios de Oriente, pretendía dominar Roma. Por ello, mientras negociaba, Cleopatra construyó nuevos barcos y reclutó tropas, mientras Antonio se sumía aun más en su depresión y alcoholismo, y la reina trataba de reanimarlo con juergas, banquete y lujo.

3º. También Antonio trató de negociar con Augusto, enviándole a Turulio, uno de los últimos asesinos de Julio Cesar (que fue ejecutado); pero Augusto que les fue dando evasivas mientras avanzaba por Siria, recibiendo la sumisión de las tropas de Antonio o potentados locales. En verano del -30, un ejército atacó Egipto desde el oeste, al mando de Cornelio Galo, mientras Augusto y Valerio Mesala atacaban desde el oeste. Antonio fracasó en derrotar a Galo; al retornar a Alejandría, se topó con la vanguardia de Augusto, y logró derrotar a su caballería, poniéndola en fuga. Aquello se tuvo por una gran victoria, celebrada en Alejandría como premio, grandes banquetes... mientras Antonio fantaseaba con un ambicioso plan de ataque para el día 1 de agosto: la flota egipcia iniciaría el ataque por mar, seguido de una acometida en tierra con los restos de sus legiones y las tropas egipcias. Pero a la vez, manifestaba desear una muerte heroica.

4º. El día 1 de agosto, la flota egipcia se desplegó ante la romana, avanzó... y ante la atónita mirada de Antonio, alzaron los remos en señal de rendición, desertando a Augusto. En tierra, la caballería, enterada por los rumores, hizo lo mismo. Sin ella, la infantería de Antonio, atacó y fue derrotada rápidamente. Antonio se refugió en palacio, enloquecido al creer que Cleopatra le había traicionado en negociaciones secretas (ya que la flota y la caballería eran egipcias). La reina estaba encerrada en su mausoleo, donde había reunido todo el tesoro egipcio, para poder amenazar a Augusto con incendiarlo y así negociar. Antonio, enterado, creyó la noticias de que la reina se había dado muerte, y en un cambio súbito de humor, entristecido por su amante, se quitó la armadura y ordenó a un esclavo que lo matase; pero el esclavo se mató a sí mismo, forzando a Antonio a tratar de suicidarse clavándose su puñal legionario en el estómago. Desmoronado entre alaridos, abandonado por sus demás sirvientes, sólo un escriba enviado por Cleopatra el ayudó, y con criados egipcios, lo llevó al mausoleo sellado, donde alzándolo por cuerdas hasta una ventana, donde murió en brazos de Cleopatra. Mientras, Augusto entraba en Alejandría, usando más la demostración de su fuerza que el uso real: en el ágora, se dirigió en griego a los habitantes de la ciudad, garantizándoles su seguridad y bienestar y que no habría saqueos, lo que impidió los disturbios y la resistencia. Luego, envió emisarios al mausoleo a negociar con Cleopatra; pero mientras hablaban a gritos, unos romanos se subieron a una ventana y entraron dentro, capturando a Cleopatra y sus doncellas.

5º. Fue así como Augusto puso final a la última de los largos conflictos internos y guerras civiles que durante un siglo desgarraron la República: tras décadas de disturbios, en especial las clases dirigentes de fuera del Senado (equites y élites itálicas) deseaban un hombre de prestigio que trajese orden en lugar del caos. Con el respaldo de su enorme red clientelar y la popularidad entre las legiones, Augusto era ese hombre. También fue el fin del reino egipcio de los Ptolomeos, convertido ahora en una provincia romana especial, regida exclusivamente por Augusto a través de un prefecto sin rango senatorial. En principio pocas cosas cambiaron en Egipto más allá de la nueva clase dirigente, romana en lugar de greco-macedonia. Pero de facto, fue el fin del mundo helenístico a nivel político, absorbido completamente por Roma, que también completó su dominio del Mediterráneo al absorber al único estado con una flota importante. Con el botín egipcio, Augusto no sólo financiaría el asentamiento en granjas de los veteranos de las legiones, sino que construiría numerosos municipios y obras civiles, reactivando la economía tras los desastres de las guerras civiles, activando un ciclo macroeconómico expansivo que duraría dos siglos, llevando al Imperio a su máximo apogeo.

PD. Espero que les haya gustado y que hayan aprendido algo. A los que os interesen, es importante que le deis a “seguir” o “me gusta” a la página original, para que el algoritmo os la muestre, y porque no siempre tengo de publicarlas en todos los grupos. Os dejo el enlace: https://www.facebook.com/profile.php?id=100085345680077 Gracias por leerme.

Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.

Fuentes clásicas: “Vidas paralelas. Vida de Marco Antonio” de Plutarco, “Vidas de los Doce Césares. Vida del divino Augusto” de Suetonio, “Historia romana” de Dion Casio, “Historia romana. Guerras civiles” de Apiano.

Fuentes modernas: “Antonio y Cleopatra” y “Augusto” de Adrian Goldsworthy.

En las imágenes. 1º. Antonio es informado de que Cleopatra y su flota huyen en Actium (Autor: Graham Sumner)