1-Acest articol este copiat!
2-Istoria ramane pasiunea mea nr-1!
24 de octubre de 69. La brutal batalla nocturna de Bedriacum, donde las legiones de Vespasiano ganaron la guerra civil tras la muerte de Nerón.
1º. El levantamiento contra Nerón (68) fue motivado por sus altos impuestos para enfrentar la crisis económica: la Galia con Víndex, y las provincias hispanas con sus gobernadores Galba, Otón y Cecina Alieno se alzaron; Víndex fue derrotado por las legiones de Germania Superior, dirigidas por Verginio Rufo; pero las legiones estaban molestas tras años de aburrido servicio en el tranquilo Rin, mientras los ejércitos de Britania u Oriente ganaban guerras y botín; la devaluación de la moneda implico reducir su sueldo, y por tanto, se alzaron proclamando emperador a Verginio, que rechazo el cargo. Pero tras la deserción de las legiones, la posición de Nerón era inviable: la Guardia pretoriana y el Senado reconocieron al Galba, y Nerón se suicidó.
2º. Pero Galba cometió el error de no dar donativos a los pretorianos. Las legiones de Germania seguían molestas, y dos generales muy ambicioso, Cecina Alieno y Fabio Valente, pese a ser partidarios de Galba, al no sentirse recompensados, lograron (enero del 69) que las 7 legiones del Rin proclamaran emperador al gobernador Vitelio. En Roma, al saberlo, los pretorianos proclamaron a Otón (resentido con Galba por no ser designado como heredero), y asesinaron a Galba. Cecina, Valente y las legiones del Rin se enfrentaron a Otón y las legiones del Danubio en la 1ª batalla de Bedriacum (abril 69), Otón, derrotado se suicidó, y Vitelio quedó como único emperador. Pero en Oriente, despreciando a Vitelio, el prefecto de Egipto Alejandro, el gobernador de Siria Licinio Muciano y el general de Judea Vespasiano acordaron proclamar emperador a Vespasiano (julio 69). Pero había un problema: la familia de Vespasiano (su hijo Domiciano, y su hermano Sabino y con sus hijos) estaban en Roma, y podía ser rehenes de Vitelio. Así, Vespasiano fue a Egipto para bloquear el suministro de grano a Roma, esperando rendir a Vitelio por hambre, mientras Muciano avanzaba por tierra con las legiones sirias.
3º Pero sus planes se vieron alterados por un imprevisto: las legiones del Danubio deseaban vengar su antigua derrota; y la Legión VII Galbiana, leal al difunto Galba, era comandada por Marco Antonio Primo (descendiente de galos que recibieron su ciudadanía del famoso Marco Antonio), que alzó a esas legiones en favor de Vespasiano (agosto 69) e invadió Italia. Ambos ejércitos, que se odiaban, se encontraron de nuevo en Bedriacum. Antonio Primo dirigía 5 legiones (La III Gallica, la VIII Augusta, la VII Claudia, la VII Galbina y la XIII Gémina), y muchos guerreros de caballería sármata. Contra ellas, Vitelio envió a sus mejores generales, Cecina Alieno y Fabio Valente, con las legiones XXI Rapax, V Alaudae, I Itálica, XXII Primigenia, la III Macedónica, y destacamentos de otras legiones. Pero Valente estaba enfermo, y se quedó en Roma.
4º. Cecina se adelantó con la Rapax y la Itálica; pero taimado e intrigante como era, tentado por promesa de Sabino, el hermano de Vespasiano, y viendo la ventaja de bando (sumaban las legiones del Danubio, Siria y Judea), trató, tras traicionar a Nerón y Galba, cambiar de nuevo de bando y arrastrar a sus legiones, donde era muy popular. Pero las legiones germanas no eran tanto leales a Vitelio, como a su orgullo de haber ganado dos veces una guerra (contra Víndex y Otón); ellas no se rendirían ni cambiarían de bando. Y furiosas con su amado Cecina, lo apresaron. Antonio Primo, enterado, ordenó avanzar para combatir a unas legiones sin general.
5º. Antonio dejó dos legiones construyendo un campamento, envió a los auxiliares a recoger provisiones, y adelantándose con 4000 jinetes, ordenó al resto que le siguiese. A las 11 de la mañana del día 24, sus avanzadillas fueron vencidas por la XXI Rapaz y la I Itálica; pero Antonio “no perdió la compostura propia de un general cumplidor”, y saliendo al paso de las tropas que huían, tomó sus estandartes, les arengó, cargó con sólo 100 jinetes al frente, donde ayudado por el terreno, logró contener al enemigo, y ello dio ánimo al resto de la caballería y los auxiliares, y las legiones XXI y V desbandaron y refugiaron en Cremona.
6º. Las legiones de Primo llegaron ya de noche (hacia las 7 de una tarde de octubre), y pretendieron asaltar Cremona para saquearla; a punto estuvo de estallar un motín cuando Primo trató de impedirlo, consciente de que ello cobraría muchas bajas. Pero las noticias de que las otras legiones de Vitelio avanzaban las contuvo, y Antonio desplegó sus legiones para el combate. Las legiones de Vitelio, tras descansar y comer en Cremona, atacaron, y en las tinieblas de la fría noche de octubre, se libró un bestial y confuso combate, con idas y venidas, con los estandartes entremezclados, y las cohortes y centurias gritando los lemas y consignas dados por sus oficiales para saber si quien tenían enfrente eran de su bando o el rival.
7º. El combate, como lo describe Tácito, fue duro y terrible... y lleno de esas hazañas que sólo las legiones de Roma podía llevar a cabo.
La legión de Antonio, la VII Galbiana, luchó con especial fiereza: 6 de sus centuriones cayeron en primera línea, y arrebatada el águila por el enemigo, un séptimo centurión, Atilio, logró salvarla haciendo una carnicería entre los legiones vitelianos... y entregando su propia vida.
Los vitelianos sometían a sus enemigos a un terrible bombardeo con las catapultas y escorpiones situados en la calzada que atravesaba el campo de batalla, en especial una gigantesca balista que lanzaba descomunales rocas: Tácito nos cuenta que dos arrojados legionarios, cogiendo dos escudos de compañeros destrozados, asaltaron la balista, y cortando sus maromas, la dejaron inservible... pero cayendo atrevesados por los vitelianos.
Finalmente, la diosa luna favoreció a los de Vespasiano, pues apareciendo a sus espaldas, les luz para arrojar con precisión sus lanzas y flechas, mientras que los vitelianos, deslumbrados por el contrate entre luz y oscuridad, quedaron cegados. Antonio Primo aprovechó la luz para reordenar sus tropas, y lanzarlas de nuevo al ataque.
8º.- La batalla al final se decidió por un malentendido: la Legión III Gallica había combatido en Oriente, donde vencieron a los partos. Allí adoptaron algún culto solar (¿tal vez a Mitra?); y como era costumbre en Siria, cuando el sol naciente apareció, alzaron un clamor saludándolo. Las legiones vitelianas, todas ellas combatientes en el Rin, no tenía por costumbre saludar al mortecino sol del norte. Confundidos por aquel gesto, lo interpretaron como un saludo de las legiones a los refuerzos, y pensaron que las legiones siria de Licinio Muciano estaban cerca. Y las legiones de Vitelio se dieron a la fuga, y en la persecución se produjo una gran matanza.
9º Tácito lo ejemplifica con un hecho terrible a ojos de la cosmovisión romana: un parricidio, el de un legionario hispano, Julio Mansueto, de XXI Rapax de Vitelio, que fue muerto por su propio hijo, de la legión VII Galbiana de Antonio, que al reconocerlo, abrazó al moribundo padre, mientras invocaba a sus los manes (espíritus de sus ancestros) para que no lo maldijesen, y le dio pia sepultura. Y Tácito señala que, aunque aquello conmocionó a las legiones y “levantó un clamor unánime de execración contra una guerra tan cruel”, matiza que “ello no fue obstáculo para seguir dando muerte a parientes, amigos y hermanos”. Porque así fue: las legiones de Vitelio se refugiaron en Cremona... y Antonio Primo dio la orden a sus cansadas legiones de asaltarla...
Y el final de estaba batalla se narrará mañana con el asedio de Cremona.
PD. Espero que les haya gustado y que hayan aprendido algo. Si queréis ayudarme, podéis compartir la publicación desde la página original. Os dejo el enlace: https://www.facebook.com/profile.php?id=100085345680077 Gracias por leerme.
Atentamente, el autor ©Jose Miguel Delgado Valerio.
Fuentes clásicas. Tácito: “Historias”. Plutarco: “Vidas paralelas. Vidas de Galba y Otón”. Suetonio: “Vidas de los Doce Césares”. Dion Casio. “Historia romana”.
En las imágenes.
1º. El centurión Atilio salva el águila de su legión (Autor: Seán Ó Brógáin para Ancient Warfare) 2º. El legionario VII Galbiana da muerte a su padre, Mansueto, de la XXI Rápax (Autor: Grahan Turner) 3º. Mapa del Imperio en la 2ª mitad del año 69. Autor: Rick Westera, web omniatlas.)
Niciun comentariu:
Trimiteți un comentariu